Esta es una entrada agotada…escribo esto con Agustín en brazos y parándome cada un minuto a ponerle el tete a la Trini que es lo único que la mantiene semi entretenida por el momento. Hoy estoy cansada, que día es hoy??, miércoles parece y ellos han estado llorones, demandantes desde hace rato y yo no sé de donde estoy sacando ánimos y paciencia para no llorar con ellos en un trío de desesperación. Cuento los minutos para que llegue mi nana de medio tiempo para que me ayude con uno, cuento los minutos para que llegue Mario y vea a uno de los mellizos y yo me quede con el otro…ni siquiera pienso en tener un ratito para mí, sólo pienso en repartir la pega con alguien, vivan las visitas!!. Ayer sacaba la cuenta de las cosas que tengo pendientes y son caleta…desde algo tan simple como cortarme las uñas hasta las visitas al doctor que no he hecho y me veo al espejo y estoy adornada de estas ojeras ganadas a punta de terremoto, porque mis niños son unos ángeles que la mayor parte de las veces duermen de corrido o despiertan sólo una vez a eso de las 4. También hice un update de mi planilla de gastos mensuales que tenía puros ítems obsoletos (como “entretención”) y le faltaban los actuales como bonos pediatra, vacuna del neumococo (en dosis y caras) y tarros de leche, yo sé que una tía me dijo que si tomaba agua de avena o malta con leche tendría más leche y podría prescindir de los tarritos pero en ese caso tendría que agregar el ahorro para la cirugía reconstructiva de pechugas y la abdominoplastía para borrar los kilos ganados…en fin, una cosa por otra. Bueno, con el update de la planilla llegué a la conclusión que mejor me olvido de las botas Pollini que vi en internet o que mejor las pido de regalo para el DÍA DE LA MADRE que este año me toca y doble por si acaso, porque según la planilla las lucas ya no alcanzan para darme esos gustillos. Así que de repente me siento mala madre, me da pena por ellos que les toqué yo, una mina sin paciencia, con poco instinto materno y media depre…aunque después me doy ánimos, si al final del día no es tan peor: ellos son tan riquitos y yo más que nada soy
alharaca. Termino esta entrada con la Trini en brazos, en algún momento hice el cambio.
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Yo con una siento lo mismo, asi es que me imagino lo terrible que debe ser para ti a veces. Claro que mi chanchi no toma leche de tarro, pura pechuga. Es "tetadicta" como la tuya!
ResponderEliminarAnimo, ánimo y ánimo.